En España hay 17 autonomías que hacen efectivo el
principio de subsidiariedad de defensa de la persona frente al estado. Esta
división tiene la ventaja laboral de estudio similar, con la misma legislación,
condiciones de mercado de bienes y servicios, y estructura económica. Los
resultados son distintos, las ayudas de los presupuestos autonómicos en
enseñanza y sanidad, no deben ser uniformes. La tasa de ocupación en Andalucía
no es la misma que en Baleares, y el volcarse de la gente por la gente, también
es distinto. El sector industrial está
en La Rioja, Navarra o País Vasco como indica la profesora S., de la Rica, de
la universidad del País Vasco en 2015/feb. La profesora De la Rica coordina el
observatorio laboral de fedea. Desde allí, se ve un cambio en la tendencia a la
destrucción de empleo en España. Sobre los grandes datos pregunta la periodista
M., García Mayo, estamos en unas tasas de crecimiento entre 2,0 y 2,5% en 2014.
Una tasa del 4,0% absorbe el paro desde la década de los 70 en la sociedad de
España. Estimo que quedan 1,5 millones de puestos de trabajo por crear, siendo
2,2 millones de parados de carácter estructural.
Después del invento de la rueda, los mercados han
facilitado el intercambio pacífico de bienes y servicios entre las personas.
Así, las naranjas tienen un precio cada día en los mercos de transacción de las
grandes ciudades. Pero, las políticas públicas de las comunidades autónomas
tienen fondos propios impuestos para pagar en materia de sanidad y enseñanza.
Ambos sectores son abundantes en mano de obra laboral. La sanidad podría tener
incluso beneficio con un planteamiento mundial en sus prestaciones y con una
estrategia pública estatal. En este ámbito propio comunitario el control
comparativo de costes fijos y variables, sería el indicador de prestaciones
básicas, comúnmente aceptadas por nuestra sociedad. La óptica de costes
facilita los cálculos de los factores productivos: el trabajo en el tiempo; el
trabajo de cada persona y el suelo de la naturaleza.
En principio el sector de la enseñanza tiene el futuro de
la ciudadanía. La educación es un bien económicamente público o que afecta a
todos los hombres. La financiación viene del común de los presupuestos
generales, de recursos no finalistas. La gestión la realizan tanto centros de
control político, de control concertado y centros privados en su objeto social
lucrativo. Muchos modelos, muchas voces para tan pocos acuerdos y resultados.
Y, un prestigio social de los profesores dudoso en lo económico y en lo social.
Escrito008
sábado, 13 de junio de 2015
18:23 Madrid.-